Lavado con enjuagues bucales contra la COVID-19
04/02/2022
Lavado con enjuagues bucales contra la COVID-19
4 de febrero de 2022
La pandemia de COVID-19 nos ha dejado multitud de recursos disponibles para combatirla. Mascarillas (en determinados momentos, incluso caseras), vacunas, teletrabajo, limitación de aforos, etc. Estas medidas constituyen el símil de las lonchas de queso suizo según el cual, a más medidas, menos riesgo o transmisión del coronavirus. La última noticia la traen los colutorios orales. Un nuevo estudio español indica que algunos enjuagues bucales tendrían un papel en la reducción de la carga viral.
Cloruro de cetilpiridinio
Los enjuagues bucales que contienen una sustancia llamada cloruro de cetilpiridinio (CPC) son capaces de interaccionar con la membrana del virus y destruirla. Es la conclusión principal del artículo español publicado recientemente. El efecto lo han demostrado con el CPC incluso al 0,05%, a la que suele aparecer en los enjuagues bucales o pastillas para chupar. En cuanto al efecto en personas infectadas, el estudio español no muestra datos al respecto. Sin embargo, otro grupo mostró una disminución de carga viral incluso 6 horas después del enjuague bucal con CPC.
Povidona iodada
En marzo de 2021, otros científicos llegaron a conclusiones similares en el uso de povidona iodada después de analizar la literatura científica disponible al respecto. Más concretamente, los resultados indicaron que este producto funciona especialmente bien para eliminar el virus en cultivos celulares, es decir, en estudios in vitro. Al estudiarlo en personas infectadas, el efecto viricida existe, pero solo es evidente en personas que tenían cargas virales altas.
Clorhexidina
Este fármaco presente en otro tipo de colutorios también ha sido analizado. Ha demostrado un poder menor in vitro que la povidona iodada frente a la carga viral. En cuanto a estudios en personas infectadas (o in vivo), los resultados varían de un estudio a otro. Por lo tanto, tampoco hay evidencia científica que sustente su uso.
Agua oxigenada
También este producto tan cotidiano ha sido analizado frente al SARS-CoV-2. Su nombre químicamente técnico es peróxido de hidrógeno. Del mismo modo que la clorhexidina, el agua oxigenada tiene efecto viricida, pero mucho menor que la povidona iodada en cultivos celulares. Al estudiar el peróxido de hidrógeno en personas infectadas, depende de la dosis. No tiene gran poder de reducción de carga viral si está al 1%. Pero al aumentar hasta el 3% el efecto dura incluso 3 días.
Conclusiones
Como conclusión general, este tipo de lavados bucales tienen la capacidad de reducir en mayor o menor medida la carga viral. Sin embargo, debemos considerarlo como una loncha más de queso suizo en la prevención de la COVID-19 grave. No tiene sentido sustituir las vacunas o las mascarillas por lavados bucales. Los coronavirus libres en la saliva sí se desactivarán, pero las partículas virales dentro de nuestras células saldrán, más tarde o más temprano. El ciclo infectivo de los coronavirus dura unas 14 horas, por lo que los lavados deben hacerse periódicamente para que sean, con sus limitaciones, efectivos.