España tiene un brote de viruela del mono con una veintena de casos potenciales. La viruela del mono es una enfermedad causada por Monkeypox virus, un virus relacionado con Variola virus, el virus de la viruela que tantos millones de vidas humanas sesgó. Se dio a conocer en 1958 cuando afectó a un grupo de primates de investigación en la República Democrática del Congo, pero no llegó al ser humano hasta 1970, al afectar a un niño de 9 años. La mayoría de los casos están limitados a países del centro de África y del África occidental, con una letalidad del 1% al 10%.

Una vez contagiado, los síntomas aparecen en las primeras dos semanas. Son bastante inespecíficos al principio (fiebre, dolor muscular, escalofríos, etc.) y aparecen cuando el paciente comienza a ser contagioso. A los días, aparece la inflamación de los ganglios linfáticos y erupciones cutáneas con pústulas. Se deja de ser contagioso cuando han cicatrizado del todo las erupciones de la piel, lo que puede llevar varias semanas.

La transmisión de este virus al ser humano es a partir de carne de animales infectados mal cocinada o contacto directo o indirecto con ellos. A día de hoy, no se conoce el animal hospedador natural, aunque roedores y otros primates pueden tener y contagiar el virus al ser humano. De persona a persona, el contagio requiere un contacto muy cercano y prolongado. Se transmite por gotas de saliva y a través de heridas en la piel.

El brote actual en España va camino de varias decenas de infectados, si se confirman todos los casos sospechosos. Son unas cifras extraordinariamente altas, con la novedad de que no existe vínculo epidemiológico con África. Hasta la fecha, los brotes ocurridos en Europa o Estados Unidos siempre estaban asociados a ello.

La cadena de transmisión, por tanto, aún no está esclarecida. A diferencia del coronavirus SARS-CoV-2, la capacidad de diseminación del virus de la viruela del mono es, a priori, muy inferior. Aunque hay artículos que han visto que el virus en aerosoles puede mantenerse infectivo 90 horas, el resto de evidencias científicas apuntan a la necesidad de un contacto muy cercano para infectarse. Mientras que el coronavirus se contagia desde personas completamente asintomáticas, la viruela del mono se vuelve contagiosa con la aparición de síntomas.

Actualmente existen dos vacunas aprobadas en Estados Unidos contra la viruela: ACAM200 y JYNNEOS. Esta segunda, además lo está en Europa y se ha probado específicamente contra la viruela del mono. España ya ha comprado varios lotes para administrar a los contactos estrechos de los casos positivos. Por lo que se sabe, vacunar a los ya infectados sólo previene la enfermedad si se hace en los primeros 4 días. Después, vacunarlos solo disminuye los síntomas .

Los siguientes pasos para hacer frente al brote son el aislamiento y tratamiento médico de los casos confirmados o sospechosos; la vigilancia de los contactos estrechos y su vacunación; y la comunicación científica para el resto de la sociedad.