Salida de campo Geología
29/02/2020
Salida de campo Geología
29 de febrero de 2020
Según nuestra compañera Estrella Fernández, las salidas de campo son imprescindibles para el correcto aprendizaje en la materia de Geología. A diferencia de lo que siempre se ha pensado, las salidas de campo no son excursiones lúdicas en las que los alumnos se dedican a pasear sin ningún sentido didáctico. Las salidas de campo son una manera de hacer real toda la teoría dada en clase. Que los alumnos se relacionen de forma más sensorial con lo dado en clase. La Geología es una asignatura directamente relacionada con el mundo físico, por lo que poner en contacto a los alumnos con este es indispensable para que profundicen en los conceptos y los afiancen dándose el proceso de enseñanza y aprendizaje de forma completa.
Podríamos ir más allá y decir que la Geología es una asignatura que se podría impartir mayoritariamente de forma práctica en forma de salidas. Por desgracia esto no se puede realizar a causa de la actual estructura educativa, que limita estas salidas y este tipo de aprendizaje más práctico y sensorial. No obstante, es imprescindible para el correcto aprendizaje de esta materia que los alumnos entren en contacto con el mundo que les rodea, y que comprendan la importancia de este a nivel cotidiano.
El pasado 14 de febrero realizamos una salida al campo para aprender a utilizarlo con un recurso didáctico, dada su importancia. Hicimos una serie de fotografías que luego se podrían utilizar en clase para impartir teoría. También recogimos muestras que se podrán utilizar de forma didáctica en clase. Esta consistió en tres paradas en las que encontramos diferentes situaciones geológicas:
Primera parada
Paramos en la senda ecológica del barranco de Patones que comienza en Patones de Abajo. Se trata de una serie cretácica, la única de la Comunidad de Madrid, el centro sur y sureste es cenozoico.
En la orogenia valisca se metamorfiza la tierra marina y en la orogenia alpina, al chocar la placa euroasiática y la península ibérica, se eleva esta tierra produciendo este relieve. Por eso observamos sobre todo depósitos marinos carbonatados de calizas sedimentarias marinas del cretácico. Estas han ido erosionándose, plegándose y fracturándose, quedando solo pocos afloramientos en la Comunidad de Madrid con estas características en la sierra de Guadarrama. La erosión se acumuló después en la cuenca.
En las paredes de este barranco podemos observar espeleotemas producidos por la karstificación del terreno.
Debido al buzamiento, cuanto más subimos encontramos capas más antiguas. La parte más externa es la más erosionada y la más reciente.
Segunda parada
La segunda parada la hicimos en Patón de la oliva. Sigue perteneciendo al mesozoico. Primero divisamos desde lejos cárcavas. Estas son rocas rojizas, que han sufrido mucha erosión ya que son sustratos arcillosos en los que ha habido avenidas de agua.
Después vimos una brecha calcárea poco común. Esta está compuesta por calizas que colapsaron y se compactaron. Así tanto la matriz como el clastro están compuestos del mismo material: calizas.
Seguimos un poco y encontramos mucho yeso. Este al ser un mineral sedimentario evaporítico nos demuestra que estamos en el continente, por lo que el mar tuvo que retirarse. Estaba mezclado con arcilla (parte más marrón). Es más moderno que la calcita por el plano estratigráfico en el que nos encontramos.
Encontramos un rio seco con arena erosionada por el paso fluvial que arrastro cantos de cuarcita que vienen de la sierra norte. Aquí podemos observar una dinámica fluvial de torrente que deja a su paso terrazas fluviales.
Observamos una falla que identificamos por las estrías que ha dejado una roca en la otra al moverse. Al haber movimiento no puede ser una diaclasa.
Encontramos en el camino un plano anticlinal, ya que lo antiguo está debajo y lo nuevo encima. Si lo antiguo estuviese encima seria un plano sinclinal.
Tercera parada
La ultima parada la hicimos en Guadalix. Esta es una más zona antigua, del paleozoico, en la que encontramos muchos gneis metamórficos. (Zona rosa del mapa).
Conclusiones
Se puede concluir, por tanto, que los conocimientos básicos de Geología que debe adquirir el alumnado de secundaria no se pueden entender sólo en el aula. Una aproximación más didáctica debe incluir actividades fuera de ella. Dentro de éstas podemos encontrar, además, visitas a museos sobre minerales y rocas y salidas al campo donde entre en contacto directo con los contenidos impartidos en clase. Este último tipo de experiencias permiten al alumnado relacionarse con el medio, aplicar los conocimientos vistos en clase e incluso aumentarlos. De esta forma, afianzan y perfeccionan su bagaje de Geología de una forma más holística. En última instancia, hay que tener en cuenta que ciertas características de algunos minerales y rocas se entienden solamente cuando el alumnado entra en contacto físico con ellas, como es el tacto de la superficie.