La depresión: el enemigo invisible
05/10/2022
La depresión: el enemigo invisible
5 de octubre de 2022
Las repercusiones de las enfermedades mentales afectan al individuo que las padece y las personas con las que convive. Una de las enfermedades mentales que mayor impacto tiene en la población es la depresión. Precisamente la pandemia de COVID-19 ha acrecentado más si cabe esta realidad.
Día Europeo de la Depresión
El 6 de octubre se celebra el Día Europeo de la Depresión. Esta iniciativa surge a propuesta de la Asociación Europea para la Depresión (EDA, por sus siglas en inglés). Se celebra desde 2004 y su objetivo es concienciar sobre esta patología que, solo en Europa, afecta a 30 millones de personas, siendo más frecuente en mujeres que en hombres. Se calcula que un 5% de la población adulta tiene depresión.
Es importante crear conciencia y promover una mejor comprensión del impacto de la depresión en la vida de las personas, enfrentar el estigma y la discriminación, dar voz a quienes viven con la enfermedad y dar un soporte a las familias. Es probable que exista un desgaste en las personas que conviven con la persona deprimida. Por esa razón es muy importante estar atentos a que no se produzcan situaciones de rechazo, abandono, falta de comunicación e incluso maltrato.
Cabe destacar que no todos los individuos con trastornos depresivos padecen los mismos síntomas. Por ejemplo, la depresión postparto se desarrolla de una manera distinta a la que sufre un adolescente. La gravedad, frecuencia y duración de estos pueden variar según la persona y su situación concreta. El trastorno no debe confundirse con cambios habituales en el estado de ánimo y respuestas emocionales transitorias a problemas de la vida cotidiana.
El principal sentimiento de una persona con depresión es la tristeza, pero estar deprimido es mucho más que estar triste. La tristeza o las preocupaciones ante situaciones complicadas de la vida diaria forman parte de la normalidad y su presencia, por sí misma, no constituye un trastorno depresivo.
Recomendaciones
La diferencia reside en que la depresión no es una circunstancia que se deba a la falta de energía puntual. Esto sí se puede convertir en un problema de salud cuando es de larga duración e intensidad, e impide realizar las actividades habituales de la persona en todos sus ámbitos. Es importante que el paciente se responsabilice de su enfermedad haciendo todo lo que esté su mano para superarla. Algunas consideraciones para tener en cuenta por el paciente son las siguientes:
- Pedir ayuda profesional, para lo cual es fundamental liberar el estigma de ir al psicólogo u otros servicios sanitarios.
- Tomar los fármacos pautados por el médico.
- La actividad física ayuda a minimizar los síntomas.
- No consumir tóxicos ya que empeoran la enfermedad o interaccionan con los fármacos recetados.
- Dormir un número de horas adecuado según establezca el especialista.
En cuanto a los que conviven con el paciente de depresión, deben tener en cuenta una serie de cuestiones. Para empezar, no es una situación que el enfermo pueda controlar. No se ha de decir “tienes que ponerle ganas, voluntad o empeño”. En cambio, hay que escuchar con empatía a la persona deprimida sin minimizar lo que nos confía. La persona deprimida no es la culpable de su enfermedad, por ello se debe prestar especial atención si hace alusión a sus pocas ganas de vivir o de si tiene ideas suicidas.