Cuasiespecies del SARS-CoV-2 y vacunas
31/12/2020
Cuasiespecies del SARS-CoV-2 y vacunas
31 de diciembre de 2020
La variante inglesa del SARS-CoV-2 incluye una serie de mutaciones, especialmente en la proteína S, que han preocupado a toda Europa, llegando al cierre de fronteras con Reino Unido. Analizaremos cómo se originan estas variantes a partir de cuasiespecies. Aún faltan datos para saber el peligro real de esta variante, pero es incuestionable que el virus sigue evolucionando viento en popa.
A nivel microscópico, los coronavirus evolucionan de la siguiente manera. En una persona infectada, las partículas virales no tienen todas un genoma concreto que, eventualmente, se modifica para dar lugar a una nueva variante genética. Realmente, estos virus evolucionan como cuasiespecies, que son conjuntos de mutantes liderados por una secuencia genética maestra, que es la más abundante.
Imaginemos una persona infectada con 10.000.000 de partículas virales. En 9.999.000 encontraríamos la secuencia genética maestra, que obtendríamos si secuenciamos una muestra del paciente. Pero las otras 1000 partículas virales tendrán distintas mutaciones adquiridas por fallos en la replicación viral. Como podemos ver, esta riqueza genética es previa a la aparición de una presión selectiva, lo que le permite al virus adaptarse a nuevos escenarios rápidamente.
De hecho, es posible que la variante inglesa ya estuviera presente en la cuasiespecie de SARS-CoV-2 en Wuhan, pero fuese una secuencia genética minoritaria. Con el devenir de la pandemia y la aparición de medidas sanitarias, las partículas virales con esta secuencia genética tenían alguna ventaja aún por descubrir que les han permitido convertirla en la nueva secuencia maestra.
Por tanto, actualmente, los millones de infectados que hay en el mundo tienen en sus pulmones partículas virales con no una, sino miles de millones de secuencias genéticas diferentes. Afortunadamente, el virus muta relativamente poco y eso permite que las primeras vacunas toleren estas primeras variantes que se van asentando. Pero será necesario una vacunación rápida y global para que no aparezcan variantes lo suficientemente evolucionadas que escapen a las vacunas ante esta nueva presión selectiva.